
Cada vez es más común en el ámbito de la actividad física y el deporte, la existencia de falsas verdades, mitos o creencias que pueden llegar a poner en duda el trabajo de los verdaderos profesionales pertenecientes a este ámbito. En los últimos años, es indudable que ha habido un aumento del número de personas que comienzan a querer llevar una vida saludable, y como consecuencia, aparece un objetivo en ellas, el deseo por perder peso lo antes posible. Muchas de estas personas deciden empezar un programa de actividad física. Pues bien, es justo aquí, en la relación entre ejercicio y pérdida de peso donde más falsos mitos y creencias pueden llegar a aparecer. A continuación, vamos a comentar algunos de los mitos que más presentes tenemos en nuestra actualidad.
“Para perder peso solo debo hacer ejercicio aeróbico o cardiovascular”
La mayoría de personas que empiezan a hacer ejercicio, se piensan que la mejor manera o incluso la única de conseguir unos resultados rápidos y óptimos en la pérdida de peso, es realizando largas sesiones de cinta, de bici o elíptica. Además muchas de estas personas, se oponen completamente a realizar cualquier otro tipo de entrenamiento que tenga que ver con la fuerza muscular, ya que han leído o escuchado que eso no sirve para perder grasa, al contrario, engorda. Este mito debe desaparecer de nuestro día a día. Hacer solo cardio para perder peso es un error.
La pérdida de peso efectiva es la que viene de la grasa y casi nada del músculo. Esto se alcanza, además de tener en cuenta la alimentación saludable, con una combinación de ejercicio cardiovascular y entrenamiento de fuerza. Al entrenar fuerza, nuestra masa muscular aumenta y por tanto, nuestro metabolismo también. Como consecuencia de esto, si la cantidad de músculo incrementa, también lo hará la cantidad de calorías que quema el cuerpo. Es muy importante tener en cuenta también la intensidad a la q realizamos los ejercicios.
“Si sudo mucho pierdo más peso”
Es muy probable que alguna vez hayamos escuchado decir que cuanto más sudamos, más adelgazamos porque quemamos mas toxinas. Cuando se suda, se pierden líquidos (95-99% agua) y sales minerales y por tanto tenemos esa falsa sensación de que perdemos peso, sin embargo esa pérdida no es real, ya que se trata simplemente de una deshidratación, que llevado a los extremos, no es bueno. Para poder disminuir la temperatura del cuerpo cuando esta se eleva demasiado, el organismo utiliza el sudor o transpiración. Cuando se transpira, se excreta agua por las glándulas sudoríparas de la piel y con este líquido el organismo reduce unos grados. La gente que apenas suda, puede sufrir una enfermedad llamada ahidrosis, que a largo plazo puede ser mortal.
“Mejor entrenar en ayunas, adelgazas más”
Este tema ha generado bastante controversia en el mundo del fitness. Lo que es cierto es que entrenar en ayunas tiene sus beneficios, pero no todos los cuerpos responden igual.
El cuerpo necesita disponer de la energía suficiente para tener un buen rendimiento durante el entrenamiento. Si no comemos nada antes de practicar ejercicio, es cierto que la pérdida de grasa será mayor, ya que hay menos insulina, por tanto el organismo utiliza menos azúcar como combustible para crear energía gracias a la grasa. Pero como la pérdida de grasa no implica pérdida de peso, no se debe afirmar que es mejor entrenar en ayunas para adelgazar más, si no hacerlo si crees que tu cuerpo responde mejor.
En conclusión, vivimos en una sociedad llena de falsos mitos que nos persiguen a todas horas, tanto en el gimnasio, como en las redes sociales y en los medios de comunicación. Estos mitos sobre la pérdida de peso, siguen estando muy presentes en nuestra cultura y, muchos de ellos, se han convertido en auténticas leyendas urbanas. ¿Cuándo conseguiremos acabar con ellos?