
Estas posturas activan y potencian todo el organismo, equilibran el sistema nervioso autónomo, sosiegan el ánimo y armonizan todas las funciones psicosomáticas.
Pueden ser realizadas por cualquier persona y, como no estresan el corazón, representan por excelencia la práctica idónea para personas mayores, del mismo modo que son también sumamente recomendables para adolescentes.
Su práctica favorece la mente y el aparato emocional.

POSTURA DE LA FLEXION DE LA ESPINA DORSAL HACIA ADELANTE – PINZA
Hay un estiramiento intenso de todos los músculos posteriores del cuerpo, que los estimula y revitaliza; dota de flexibilidad a todos los músculos posteriores de las piernas y a la columna vertebral, irriga la medula espinal y aumenta la capacidad de resistencia del organismo.
Ejerce un masaje sobre la región cordial; se tonifica la región pelviana, ejerce una considerable presión sobre el abdomen; lo que representa un vigoroso y beneficioso masaje sobre todos los órganos abdominales, mejorando su funcionamiento.
En mujeres (esta postura es muy útil para tonificar el útero y los ovarios, equilibra el funcionamiento de las glándulas suprarrenales.
Resulta un extraordinario sedante.

POSTURA DE FLEXION DE LA ESPINA DORSAL HACIA ATRÁS – COBRA
Dota de flexibilidad a la columna vertebral, previniendo contra los desplazamientos, tonificando vigorosamente la medula espinal y los ganglios ortosimpáticos; irriga de sangre la espina dorsal; ejerce un pronunciado masaje sobre la región lumbar y mejora el funcionamiento de las glándulas suprarrenales.
Favorece la región sacra y coccígea; fortalece los músculos de los brazos y pectorales, estira y revitaliza los músculos abomínales.
Favorece el sistema simpático y parasimpático, el funcionamiento de la glándula tima y el corazón.
Corrige pequeñas desviaciones de la columna vertebral y descansa profundamente la espalda.

POSTURA DE TORSION SENTADA
Dota de flexibilidad a la columna vertebral, fortaleciendo y abasteciendo de sangre toda la musculatura de la espada y revitalizando los ligamentos de la columna vertebral, tonifica los nervios espinales.
Equilibra el funcionamiento del sistema simpático; ejerce un beneficioso masaje sobre los órganos abdominales, mejorando su funcionamiento.

POSTURA DE INVERSIÓN – VELA
Equilibra el funcionamiento glandular. Actúa favorablemente sobre la tiroides, la paratiroides, el hipotálamo y la hipófisis.
Facilita el aporte de sangre venosa al corazón y mejora en general la circulación sanguínea del organismo. Mejora el alimento a los tejidos y aumenta considerablemente la capacidad de resistencia del organismo.
Descansa y descongestiona los órganos abdominales.
Al aumentar considerablemente la afluencia de sangre hacia la cabeza, reactiva y perfecciona el funcionamiento del cerebro.
Seda el sistema nervioso.

POSTURA DEL SALTAMONES
Fortalece y vigoriza muy especialmente toda la musculatura abdominal. Por la presión intraabdominal que se origina, favorece los nervios epigástricos y todos los órganos abdominales y equilibra el funcionamiento de la glándula tiroides.
Estimula favorablemente la pelvis y las regiones sacra, coccígea y lumbar.
Beneficia los alvéolos pulmonares. Robustece en especial la base de la espina dorsal. Fortalece todos los músculos del cuerpo, pero de modo especial los del cuello, los brazos, los hombros, la espalda y el abdomen.
Tonifica vigorosamente los músculos glúteos, el deltoides y el trapecio. Aumenta la capacidad de resistencia del organismo.
Combate la adiposidad del abdomen.